Menudo carrerón. Si no han visto la carrera y les gusta la Fórmula 1 están tardando en buscarla. Da igual que sepan el resultado, es puro espectáculo. Y si la han visto, da igual, vuelvan a verla. Merece la pena. Una carrera explosiva, de las de antes.
La clave de esta carrera fueron los neumáticos. En las anteriores no se habían cumplido las profecías y su influencia había sido bastante limitada, pero en esta ocasión los Pirelli marcaron las estrategias y nos volvieron locos con la mirada fija en la tabla de tiempos para no perdernos el baile de posiciones. Si no recuerdo mal, al menos cinco pilotos estuvieron en cabeza en algún momento (y no solo por las entradas en boxes). Lo ocurrido volvió a enseñaros las carencias y virtudes de unos y otros.
Sin duda los peor parados han sido de nuevo los italianos, a los que les ha caído una tormenta de palos impresionante (y con razón). Incapaces de reaccionar en carrera, mantuvieron su táctica de dos paradas mientras sus rivales aprendían en tiempo real del compoartamiento de las ruedas y eran capaces de adaptar la suya. Incluso el equipo de Vettel, que también iba a dos paradas entendió que él no podía cambiarla o perdería el podium una vez sin opciones de ganar. Y a su compañero Webber, acertando con una estrategia arriesgada y un pilotaje espectacular, lo colocaron tercero desde la 18ª posición. Y si hablamos de estrategia, siempre aparece el nombre de Ross Brawn, que ha metido los Mercedes en la lucha durante toda la carrera, especialmente a Rosberg.
Dos adelantamientos que destacan sobre el resto: el de Hamilton a su compañero a degüello, como los hombres, y el de Alonso a Schumacher tirando el engaño por fuera. Soberbio. Que veamos tantos adelantamientos es en buena medida gracias al nuevo DRS, así que por una vez la FIA parece haber acertado.
Por supuesto el gran triunfador fue Hamilton, que consiguió derrotar por fin a los RBR con una carrera excelente (siempre en el límite, cuando no se excede es el piloto con más talento), una gran estrategia y sorprendentemente, administrando muy bien las gomas, algo nada habitual en él. Y es que ahora la estrategia empieza a aplicarse los sábados. Claro que a punto estuvo de quedarse sin nada porque casi no llega a tomar la salida por una fuga de combustible que le obligó a salir en el último instante antes de cerrarse el pit lane y hacerlo sin la parte trasera de la cubierta motor de su MP4-26. Pero ojo, que Vettel ha perdido por una mala estrategia y sin KERS (lo que sin duda provocó su pésima salida). Ese coche sigue siendo intratable. Aunque es realmente sorprendente el trabajo que ha hecho McLaren.
Carrera para olvidar de Alonso: mala salida, mala parada, tráfico, DRS, problema mecánico, y degradación. Eso sí, hoy Alonso ha estado perfecto en sus declaraciones, ni ha buscado excusas ni ha criticado a nadie. Pero cuanto tiene que echar de menos aquel Renault de 2005 que salía como un tiro entre su sistema de salida y su reparto de pesos. El Ferrari es claramente un coche que no está a la altura, al igual que su muro y no hay mucho más que decir. Bueno sí, pero ya lo dicen los demás… Sobre todo son recomendables estos dos artículos con una visión histórica:
- Ferrari, o como naufragar sin que caiga una gota, por Tammy Aller
- La involución de Ferrari, por David Plaza.
De quien tampoco quiero decir nada es de Lotus-Renault, que ha tenido una actuación lamentable durante los tres días, pero en fin, no todos los días sale bien todo.
Para terminar, una de las imágenes que nos dejó el finde: Algersuari en el triciclo , después de perder una de las ruedas. La otra imagen destacada es la de Button parándose en el box de Red Bull en su primer cambio de gomas.
Desde la pelouse 