Tras dos carreras decepcionantes en las que había perdido la pole por errores propios con un coche que al menos en calificación se mostraba poderoso, muchos sospechábamos que el hijo de Keke Rosberg no estaba al nivel que le sospechábamos a pesar ese par de años mediocres lastrado por un Mercedes que no acababa de despegar. Sin embargo llegó a China (su circuito talismán hasta ahora) y nos tapó la boca realizando una soberbia carrera y consiguiendo su primera victoria en F1 y la primera para el (nuevo) equipo Mercedes (la última databa de 1955). El sábado realizó una vuelta estratosférica para conseguir la pole, a más de medio segundo de sus rivales, que le permitió marcarse el lujo de imitar a Prost y bajarse del coche antes de tiempo. Excelente también en la salida, pudo exprimir a tope el W03 en las primeras vueltas sin que nadie le molestara y obtener una ventaja que le permitió rodar sin complicaciones el resto de la carrera. Si la pole se puede explicar por el invento que Brawn se ha sacado de la manga este año, el “W-Duct”, nada tiene que ver con la carrera. Quizás la clave de la victoria esté en la baja temperatura del circuito, que ayudó a que el habitual excesivo desgaste de las gomas del Mercedes no se produjera en esta ocasión, aunque sorprende que además fuera a una estrategia de sólo dos paradas viendo el rendimiento en anteriores ocasiones. En realidad, el único que estuvo en condiciones de disputarle la carrera fue Button, pero otro error en boxes (Schumacher también sufrió la tiranía de los boxes) le privó de poder alcanzarle y luchar por el triunfo.
China 2012 fue probablemente una de las carreras más competidas de los últimos años. Y por supuesto, eso asegura emoción y entretenimiento. Como ya se venía anticipando en las primeras carreras, Lotus, Williams y Sauber pueden luchar, si las condiciones lo favorecen, con los grandes (o grandes venidos a menos). Sin duda, los dos factores que caracterizaron esta carrera fueron el constante tráfico con que se encontraban todos los monoplazas tras sus pit-stops ( y no sólo para alguno que se quejó de ello) y el exceso de goma en pista que provocó errores en varios pilotos al salirse de la trazada limpia. Si además le añadimos diferentes estrategias tenemos una carrera apasionante y con unas vueltas finales como no habíamos visto en mucho tiempo.
Frente a la magnífica salida de Rosberg y de Button, vimos la desastrosa de Kobayashi (sorprendente tercera posición de parrilla) y sobre todo la de Vettel, que cayó hasta la decimoquinta posición y perdió la baza de utilizar las gomas duras a diferencia de los rivales que tenía por delante. Sin embargo, se rehízo de esa mala salida y completó una actuación sobresaliente, llegando a ser segundo. Por desgracia los neumáticos no le aguantaron y fue incapaz de repetir la actuación de Mónaco en 2011 y mantener ese puesto frente a los McLaren y su propio compañero. Todo eso a pesar de un coche al que no se adapta, al que le pusieron una configuración de escapes desechada en pretemporada para ver si se ajustaba mejor.
Algo parecido le ocurrió a Raikkonen, que cada día nos enamora a más gente. Otro (como Vettel, Alonso o Pérez) capaz de sacar petróleo el domingo respecto a la clasificación. Carrera impecable hasta las últimas vueltas en que le desfallecieron los neumáticos y perdió 12 posiciones. Cruel homenaje al Titanic (Carlos Barazal dixit) . Pero volvió a demostrar que ese carácter helado con el que algunos tratan de menospreciarle sólo existe fuera de la pista. Protagonizó unas luchas maravillosas y esa salida de boxes por la zona prohibida tratando de mantener la posición con Hamilton fue antológica (por supuesto debió ser sancionado por esa maniobra, pero esa es otra de las muchas historias de la FIA). Probablemente se vio perjudicado por una mala estrategia de su muro que le hizo entrar demasiado pronto, aunque su compañero Grosjean, que también sufrió esa brutal degradación consiguió recuperarse y mantener una sexta posición con una gran carrera que demuestra el potencial de Lotus a pesar de que no se esté concretando con resultados.
Tras el espejismo de Malasia, Ferrari volvió a la dura realidad. Si bien durante parte de la carrera estuvo en la parte alta luchando con equipos superiores (incluso Massa llegó a liderar la carrera aunque fuera de manera accidental), un grave de error de Alonso intentando adelantar en una zona llena de “marbles” le condenó a los últimos puestos puntuables. Y aunque en estos momentos no resulte de mucha utilidad hay que destacar que en cuanto a las paradas en boxes la Scuderia ha dado la vuelta a las tornas y ahora son la referencia: 5 de los 6 mejores cambios fueron hechos por ellos. Otro signo positivo son las decisiones de estrategia, aunque Alonso se quejara (sin razón) de que siempre habían rodado con tráfico delante (como les ocurrió a todos salvo a Rosberg). Tras la última parada de ambos, Alonso salía justo detrás de Hamilton, que acabó tercero.
Por último, destacar a los Williams, que también realizaron una gran carrera colocando a los dos pilotos en puntos por delante de Ferrari. A pesar de que no tengo mucha simpatía por ninguno de ellos, tanto Maldonado como Bruno están sacando un buen rendimiento de un coche que no se parece en nada al de la temporada pasada. Eso sí, Senna (además de otras carencias) debería salir desde boxes cada carrera, porque tiene más peligro que un mono con metralleta en las salidas.
Por si os quedáis con ganas de más, algunos más de los sospechosos habituales:
Desde la pelouse 
Estoy de acuerdo contigo,..por fin una carrera competida (aunque fuese por el 3er puesto), pero da gusto ver como no hay un equipo netamente superior,…y como hay adelantamientos continuamente entre varios pilotos hasta la última vuelta,…que la aplastante superioridad de RedBull los últimos dos años era ya «cansina».
Este año, ya tres carreras, tres líderes,..y mucha igualdad entre coches, pilotos, escuderías….espero que dure mucho esta igualdad,..que para mí,.hace más apasionante la F1.
Saludos,
Pues si teníamos igualdad, después de la carrera de ayer esto ya es la leche 🙂
Saludos!